Aprovechando que los amigos nos han hecho una visita a nuestra casa de Roncal, hemos querido compartir con ellos, esos bonitos rincones que el Valle del Roncal nos ofrece y para ello, nos hemos ido a conocer la Cueva de Azanzorea, cerca de Vidangoz, y disfrutar así de la naturaleza en buena compañía.
Nos ha encantado el recorrido, algo resbaladizo, después de tantas lluvias, pero llevadero y no muy largo.
La cueva y la cascada nos han sorprendido, por su tamaño, es un espacio abierto, bastante grande. Se puede apreciar bastante bien, el uso que a lo largo de la historia han podido hacer dentro de ella. Es un espacio que invita a la fantasía y hace que nos imaginemos brujas y demás personajes habitando en su entorno.
Hemos podido acceder a ella por un sendero y bajar por otro, y descubrir cómo estaban gozando un grupo de niños, guiados por sus padres, recorriendo todos los recovecos.
¡precioso sitio para visitar!
