martes, 17 de enero de 2017

EL INVIERNO

Ha llegado un viejecito,
despacito, despacito.
Con la nariz colorada,
y larguísima la barba.
Lleva un gorro en la cabeza,
que le tapa hasta las cejas,
y un grueso abrigo de lana, 
cubierto de nieve blanca.



¡Tam! ¡Tam! ¡Tam!

Llama a la puerta y dice:
-"Soy el invierno, 
abridme que estoy helado de frío"