De camino a Roncal, al pasar por el pueblo de Sigüés, siempre decimos lo mismo: "un día tenemos que parar a ver la iglesia". ¡Vale, pues hoy lo hemos hecho! Hemos contado con la ayuda del señor Larrea que muy amablemente nos la ha enseñado. Eskerrik asko! Ahí van estas foticos tomadas de improviso: También hemos aprovechado para ver sus curiosas chimeneas, tan parecidas a las que vemos en Roncal.
No fue el mejor día para
sacar la foto de los Pirineos que a mi me encanta, pues algunos montes
quedaban ocultos tras las nubes. Esa imagen al subir el puerto siempre
me emociona y ahí van estas foticos, sacadas un fin de semana cualquiera al decirle adios a Roncal para volver a Burlata y a la rutina diaria: